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Y el metal se hizo carne, y vísceras

 

¿Les recuerda algo el nombre de Necrophagia? Hace casi tres meses, colgábamos por aquí un tema de esta banda norteamericana, concretamente Zé Do Caixão, canción que cierra el correcto álbum The Divine Art Of Torture. Sin ir más lejos, es el legendario personaje del terror brasileño el protagonista de la portada del citado disco, tapa que ya pudieron apreciar en el post al que estamos haciendo referencia. Hablando de todo esto surgió el tema del death metal, en relación a la pertenencia de pleno derecho de Necrophagia como pioneros y representantes del brutal género metálico, por un lado, y de la relación de éste con la temática recurrente de la serie b, por otro.

Y es que el metal de la muerte clava sus raíces en lo zetoso , compartiendo muchas características con las películas, libros y cómics más underground. En primer lugar, fue desde sus inicios una propuesta musical que quería mirar más allá de lo que el metal hasta entonces lo había hecho, en términos de impacto, mensaje y contundencia; para ello, además de hacer más pesado el sonido, valiéndose de la afinación más grave de las guitarras, el uso de patrones rítmicos de batería más abruptos (destacándose en el instrumento el uso recurrente del doble bombo), la presencia de voces guturales y otros recursos estrictamente musicales, se sirvieron de imaginería gore, oscura y retorcida para sus letras, siendo uno de los temas más presentes en las mismas la muerte en todas sus formas.

Según algunos expertos, interpretando desde cierto punto de vista las letras deathmetaleras, arañando la superficie de las mismas, es posible encontrarnos un mensaje de inconformismo, descontento y hastío hacia el mundo; una expresión rabiosa y crítica de la situación del planeta es lo que subyace en las líricas del género, expresión convertida en metáforas en las que la podredumbre, las vísceras y las atrocidades son la manera de decir que la cosa está jodida. Desde luego es una tésis ésta muy válida, pero además y en mi opinión los músicos y letristas del género tienen en mente entretener a su público, valiéndose para ello de ciertas cosas que, por alguna razón, nos han interesado a los seres humanos desde siempre: el morbo, lo tabú, lo prohibido. Como les decía, y tras lo dicho en los últimos párrafos, es fácil encontrar el punto de conexión entre el cómic pulp, las pelis gore y Autopsy.

La mención a esta banda estadounidense no es baladí, ya que fue otra agrupación pionera del death metal que, al igual que los Necrophagia de los que ya hemos hablado, sentó las bases del género tanto en lo musical como en lo estético y letrístico, siendo el gore, la muerte, lo macabro y el mundo de los no-muertos temas recurrentes en sus canciones. Un ejemplo sería Ridden With Dissease, track del primer larga duración del grupo, Severed Survival, cuya tapa por cierto fue censurada en su momento, sustituyéndose por otra menos explícita (se ha recuperado la original en las últimas re-ediciones del disco):

 

 

 

Stricken with a horrible disease
Mankind falls victim to doom
Festering plague spreads across the earth
Rotten death...Morbid curse

Skin begins to rot
Deaden and peel away
Bones collapse
From advanced decay
Slow and painful death
No more blood to bleed
No end to the cadevers
Ridden with disease

Faces decomposing
Screaming in pain and despair
Becoming one with the earth
Flesh deteriorates until bones are bare

Skin begins to rot
Deaden and peel away
Bones collapse
From advanced decay
Slow and painful death
No more blood to bleed
No end to the cadevers
Ridden with disease

 

Traducción libre:

 

Afectado por una horrible enfermedad

La humanidad cae víctima de la muerte

La ulcerosa enfermedad se extiende a lo largo de la Tierra

Cuerpo podrido...Mórbida maldición

La piel empieza a pudrirse

Insensibilizada y desprendida

Los huesos se colapsan

En avanzado estado de descomposición

Dolorosa y lenta muerte

Sin más sangre que sangrar

No hay fin para los cadáveres

Llevado por la enfermedad

Caras descomponiéndose

Gritan de dolor y desaparecen

Fundiéndose en uno con la Tierra

La carne se deteriora hasta que se descubren los huesos

La piel empieza a pudrirse

Insensibilizada y desprendida

Los huesos se colapsan

En avanzado estado de descomposición

Dolorosa y lenta muerte

Sin más sangre que sangrar

No hay fin para los cadáveres

Llevado por la enfermedad

 

Precioso, ¿no creen? En sucesivos post iremos poniendo más canciones de este tipo, para su uso y disfrute. Y no sólo incluiremos obras de los últimos 15 o 20 años, porque la relación de lo zetoso con el metal y el rock duro viene ya de mucho antes. Lo iremos viendo, sin prisa. Por hoy, les dejo que disfruten con Autopsy.

Monty Python 2.2: A man with two sheds

Todos ustedes conocen, en mayor o menor medida, el rumbo que siguieron los Python por separado, y lo exitoso de sus proyectos en cada caso. Repasando la trayectoria de cada miembro del grupo por separado es curioso constatar que uno de los que, bajo mi punto de vista, más éxito han conseguido con su trabajo personal, llegando a conseguir incluso que en muchas ocasiones se obvie que anteriormente militó en la célebre agrupación cómica, es precisamente el que en mi opinión pasa más desapercibido de cara al gran público (de hecho,  me temo que también se olvidaba en su día a menudo que este buen hombre acompaña a los Cleese, Palin, Jones, Chapman y Idle).

La primera vez que me enfrenté a Monty Python fue, al igual que otros muchos aficionados, a través de Monty Python’s Life Of Brian. Recuerdo que los títulos de crédito del film me resultaban muy simpáticos, aunque por aquel entonces todavía los pasaba hacia adelante en el video después de un momento. Pasaron los años y el siguiente paso dentro del mundo pythoniano vino de la mano de Monty Python’s The Meaning Of Life; los créditos y la canción inicial de ésta me gustaron más que los del anterior film. Más tarde me hice con una copia en dvd de Monty Python And The Holy Grail, y entonces los momentos que solía aprovechar para ir al baño era mientras aparecían aquellos dibujetes que se me antojaban extraños.

No fue hasta la digestión de Flying Circus y la lectura de la autobiografía de Monty Python (más vale tarde que nunca, oigan) que el trabajo de Terry Gilliam me entró por los ojos y me pareció de diez. Además de su valor estético, enorme para mi gusto, y de, en palabras de los propios Python, una manera interesante de enlazar sketches, las ideas de Gilliam son la guinda imprescindible en el conjunto de la obra pythonesca. Una guinda que, como digo, lejos de significar un simple adorno de la tarta, consigue que ésta no se quede a medio hacer en el horno.

Porque si hay cosas que verdaderamente llevaron a Monty Python a otro nivel distinto, una de ellas es sin duda la creación de Terry Gilliam. El americano tuvo el acierto de encajar su visión y mundo particular dentro del universo Python, y vaya que le salió bien. Sus animaciones tienen un atractivo que está a caballo del gusto por el surrealismo (sin duda y en mi opinión lo que actúa de bisagra perfecta entre su trabajo particular y el de sus compañeros), la gamberrada más procaz y la tontería más infantil. Gilliam cuenta en Monty Python Por Monty Python que iba al museo y se inspiraba viendo esculturas y cuadros antiguos, pensando nuevas fechorías que hacer con ellas en sus montajes.

Tambien tiene el estadounidense, con sus películas propias lo viene demostrando todos estos años, cierta mala baba (coincido plenamente con la apreciación que de ello creo recordar que hizo Hijo Tonto en su ya recomendado por aquí análisis pormenorizado de los capítulos de Monty Python’s Flying Circus) que le da un puntillo cabrón a su obra que terminó de convertirla en singular, cabronería característica que compartía sobre todo con Cleese y que servía creo yo para mantener atento y despierto al espectador. Admitámoslo: la hijoputez, incluso (yo diría que hasta mejor) si es sutil, siempre ha casado genial con la risa. Supongo que por aquello de volver gilipollas por un momento al que huye del gilipollismo bien entendido.

Por encima de todo ello, Gilliam fue capaz (y a día de hoy continúa siéndolo) de hacer lo que le salió de los cojones, una actitud que, no hay que olvidar, es una de las razones por las que se juntaron los seis Python; cuenta respecto a esto en el libro biográfico acerca del grupo que él llegaba a las reuniones con su material, se lo mostraba a los demás, le decían que guay, y se pasaba el resto del tiempo oyendo las ideas, discusiones y capulladas del resto, y que se lo pasaba bomba. Un tipo listo.

Sin embargo, como hemos señalado, su trabajo pasa desapercibido muchas veces en el conjunto de lo creado por Monty Python. Igual es que no salía tanto en pantalla como los demás...

 

 

Rock around the trash

Aprovechando que por fin el malestar estomacal y el dolor lumbar me dan una tregua, vuelvo a ustedes para seguir por donde lo habíamos dejado el último día. Les había dejado con la letra de un tema de mis paisanos Narco, en el que se menciona a El Santo, Kalimán (superhéroe mexicano de finales de los sesenta, por lo que pude averiguar) y Mil Máscaras, hasta donde yo sé también éste último luchador legendario de los cuadriláteros del país mariachi.

Tras la lectura de los versos y la sonrisa pernitente quizá alguno de ustedes pueda pensar que la presencia de este tipo de personajes en las canciones de un grupo de metal, siendo las líricas del género relacionadas, en el imaginario popular, e incluso en el particular, el 99% de las veces con Satán, el Mal, lo oscuro y la Muerte sea anecdótica; desde este humilde blog nuestra intención es mostrarles en próximos artículos (¡oh no! ¡otra serie de posts temáticos!) que mucho más allá de lo que el profano y, como dijimos, el curtido en el tema crea, la serie b, lo zetoso, el pulp, están más cercanos al rock y al metal en todos su géneros de lo que a priori pueda parecer. Incluso nos atreveremos a decir, si es posible y el tedio repentino no lo impide, que el Diablo y la Oscuridad en el rock, ya desde sus inicios, tienen más que ver con el tebeo que con las verdaderas misas negras (con el permiso de Coven).

En un primer momento teníamos pensado publicar cronológicamente los artículos, siguiendo en cierto modo la historia del rock y el metal de los últimos 50-60 años,  pero finalmente preferimos ir bombardeándoles con posts sin orden concreto, con lo que esperamos que la sorpresa y la diversión se multipliquen. Para empezar, les emplazo a eschuchar y leer las letras del tema Zé Do Caixão, de la banda americana de death metal Necrophagia, que encontrarán un poco más abajo. Sobre el metal de la muerte en general y Necrophagia en particular seguiremos hablando en la próxima ocasión.

 

Spits in the face of God

Cast an inverted shadow

(Talons of) depravation adorn

Bloodshot eyes

Dead as night


Do Caixão


Unholy desires

A torture garden

Inside his soul


His ways are sadistic

In his quest for destiny

Womb of innocence

Defiled with his seed

Spawning a superior race

A bloodline of blasphemy


A continuación les traduzco libremente:


Escupe en la cara de Dios

Proyecta una sombra invertida

Garras de depravación adornan

Los ojos inyectados en sangre

Muerto como la noche


Ze Do Caixão


Deseos profanos

Un jardín de tortura

Dentro de su alma


Sus métodos son sádicos

En su búsqueda del destino

Un útero inocente

Profanado por su semilla

Va a generar una raza superior

Un linaje de blasfemia

 

Por último, la bella portada del álbum, títulado The Divine Art Of Torture, donde se encuentra este tema:

 

 

 

Arte thrash

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Mientras preparamos otros artículos de mediana extensión, entr ellos por supuesto el siguiente post acerca de los Python, he decidido dejarles hoy con un conjunto de obras que me gustan.

 

Ya hablamos someramente en esta santa casa del thrash metal, muy particularmente de su etapa ochentera (la más reconocida y de más calidad en mi modesta opinión). En aquel repaso tuvimos a bien mostrarles algunas portadas de ciertos discos capitales del género, pero bajo mi punto de vista faltaban algunas más que me parecen definitorias del estilo de tapa de disco de la época y del estilo en concreto.

 

Hoy vamos a completar la selección de portadas de álbumes con unas cuantas más; igual recupero alguna que ya colgué en su momento y probablemente se cuelen otras que si bien el disco al que acompañan llegó más tarde de la década de los ochenta están empapadas de la estética de entonces. Espero que las disfruten.

 


 

Evildead Annihilation Of Civilization

 

Un ejemplo perfecto de portada thrasher ochentera, con unas características que se repiten en todas las tapas del mismo estilo:

 

  • Dibujo tipo comic americano de la época.

  • Temática apocalíptica, centrada sobre todo en lo nuclear y sus consecuencias (ya dijimos algo sobre esto en el artículo de marras acerca del thrash metal); también pueden encontrarse críticas directas a la televisión, al poder establecido, a la religión... al sempiterno sistema. Preocupación también por la contaminación, el ecologismo...

  • En ocasiones, no es este el caso, se ensalza un aspecto del supuesto estilo de vida thrasher: alcohol, pogo y diversión.

 

 

 

MegadethPeace Sells...But Who's Buying?

 

Vic Rattlehead, mascota de la banda de Dave Mustaine, pone un cartel de Se vende junto al edificio de las Naciones Unidas, bajo un oscuro cielo rojo, presumiblemente como resultado de la polución. Thrash a más no poder.

 

 

 

AnthraxSpreading The Disease

 

Lo que fijándose un poco parece un thrasher (chupa vaquera con alguna chapa, pantalones vaqueros y botas) es sometido a análisis por una persona enfundada en un traje antiradiación. Veremos nuevamente el mismo traje en la próxima portada, aunque esta me parece deliciosa: si nos paramos a pensar, casi se convierte en meta-lenguaje al enfrentar a una figura que bien podría ser el oyente o el músico a uno de los temores más extendidos de la época, véase lo relacionado con un desastre nuclear.

 

 

SodomPersecution Mania

 

El recelo de la energía nuclear y la experimentación con sustancias químicas no era exclusivo de E.E.U.U.; al otro lado del Atlántico los alemanes Sodom dejaban clara su postura en discos como éste. El trabajo posterior, Agent Orange, tampoco le va a la zaga ni en cuanto a calidad para mi gusto ni en cuanto a mensaje.

 

 

 

Tankard Chemical Invasion

 

También teutones, Tankard son conocidos por dedicar al menos un tema a la cerveza en todos y cada uno de sus discos. Sin embargo, y además de haber creado himnos alcohólicos como The Morning After o Space Beer estos metaleros europeos también reflexionaban acerca de lo químico y lo humano.

 

 

Violator Chemical Assault

 

En una sola portada se encuentran todos los tópicos del género: el Apocalipsis nuclear, el miedo a lo químico, el thrasher con resaca... Violator es una de las cabezas visibles de un revival del thrash ochentero que de un tiempo a esta parte está saturando el panorama metalero internacional, y que literalmente copian las maneras, el mensaje y la estética del thrash de los ochenta en todas sus vertientes.

 

 

 

ToxikWorld Circus

 

 

 

CarnivoreRetaliation

 

 

 

 

 

 

Monty Python (2.1): It's...

 

Antes de que se me olvide, me gustaría recomendarles la lectura del libro La autobiografía de Monty Python por Monty Python, recientemente editado en castellano en nuestro país; a través del testimonio de los Python se construye la historia del grupo, aderazada con multitud de fotos y documentos que tienen que ver con los cómicos. Ni que decir tiene que es uno de los libros de cabecera de este humilde servidor.

 

Este post inaugura una serie pequeña de artículos dentro de la gran serie de ídem que va a componer, espero, el ciclo Python, y que van a hacer referencia a las dos primeras temporadas de Flying Circus.

 

En concreto, hoy analizaremos la pieza que inaugura el circo. Y digo inaugura no solo porque supusiera el prefacio a toda la serie ni porque fuera lo primero que apareció en las pantallas inglesas bajo el nombre de Monty Python, sino porque verdaderamente supone el arranque de todo el universo Circus. Es una declaración de intenciones, una presentación y también en ella se encuentran ciertos rasgos que más tarde se desarrollarían ampliamente pero que ya en estos primeros segundos de emisión ponían las cartas sobre la mesa. Para que luego no dijera nadie que no lo habían advertido.

 

Ruego detengan la reproducción en 00:52

 

 


 

 

Desde el primer minuto (en realidad ni siquiera alcanza los sesenta segundos) los Python le mostraron al personal que lo suyo era otra cosa. El famoso And now for something completely different llegó mucho antes que el sketch de Arthur “Two Sheds” Jackson, y lo hizo de mano de un náufrago encarnado por Michael Palin. Un pistoletazo de salida de lo más acertado, porque el fragmento de arriba:

 

  • Muestra que los Python tenían muy claro que iban a imprimirle el ritmo que quisieran a su show, mostrando 51 segundos “en los que no pasa nada”, 51 segundos de un tío corriendo en el agua, del que no sabemos por qué corre y del que no sabemos si debemos reírnos hasta el último momento. Si se fijan, las risas enlatadas que se oyen no suenan con la convicción con la que en otros sketchs lo hacen; una tontería que no me parece tan imbécil.

  • Supone un claro ejemplo de una práctica en mi opinión muy definitoria del savoire-faire pythoniano, y que no es otra que la manipulación de la que se supone que es la estructura clásica de un sketch, haciendo de esa manipulación la clave de la gracia del mismo. En este caso concreto, después de la desconcertante carrera de Palin el espectador medianamente conocedor de cómo se hace un chiste sabe y espera que el señor que se ha pegado tamaño sprint ha de decir algo gracioso. No hay gracia empero. Y ahí está la gracia. Me atrevo a decir que un gran número de chistes de Monty Python son en cierto modo la cara opuesta a un chiste, porque a priori no son cosas de las que uno tendría que reírse; aquello que comentaba en el post que inauguró este estudio del uso de los propios mecanismos de la lógica a favor de su proyecto. El propio Eric Idle comenta por cierto en la autobiografía del grupo que esta inexistencia del llamado remate del chiste era algo completamente premeditado por parte de todos.

 

Esta huída del convencionalismo estructural humorístico (desplegada luego a lo largo de Flying Circus de otras formas) es un riesgo a la hora de provocar la risa, pero es al mismo tiempo y en el fondo una buena manera de suscitar la carcajada del espectador. Michael Foucault, en su obra Las palabras y las cosas. Una arqueología de las ciencias humanas habla de un texto de Borges en el que aparece una absurda clasificación de animales, que para el filósofo es imposible ser pensada. Según el antropólogo Jacinto Choza en su obra Antropología filosófica. Las representaciones del sí mismo esta imposibilidad de pensar la absurda clasificación de Borges le produce risa a Foucault porque éste percibe los límites del pensamiento y burla el conocimiento. ¿A quién puede divertir esta burla?, de nuevo según Choza: a quien cree que el conocimiento no es lo excelso sobre todas las cosas. Todo esto se resume para mí, y vuelvo de nuevo con el permiso de ustedes al primer artículo de esta serie y me cito a mí mismo (siempre había deseado hacerlo, se lo confieso): ser lo suficientemente idiota, desde el punto de vista que precisamente ha ido haciendo esos asuntos respetables [en el caso del choteo de Foucault, el asunto respetable es el conocimiento] como para caer en la cuenta de que esos malditos asuntos son susceptibles de ser tomados por el pito del sereno, ridiculizados, cuestionados y mostrados en su absoluta necedad. Volviendo una vez más atrás: Monty Python quisieron hacer reír con lo que no tendría que hacer gracia, y por ello se reían algunos. Ya saben, aquellos un poco idiotas.

 

La subversión, con todas sus letras, de la que ya hablábamos por aquí siguió su curso y se desplegó más tarde de varias maneras en las que llegado el momento nos detendremos, pero la base ya se encuentra en la pieza del náufrago. Un personaje que ya avanzado Flying Circus se tornó en una figura representativa de los Python pero ya a otra escala, como el gumby, algo que evidencia cómo lo subversivo llegó a devenir en lo referencial. Pero sobre eso ya volveremos en su momento.

 

 

Monty Python (1): Our fathers' fathers' fathers' fathers

Cuatro ingleses, un galés y un americano se dieron cuenta desde el principio... ¿El principio de qué? ¿Es que acaso empezaron algo realmente? ¿Sentaron la base de lo que sea? Sí y no.

 

Es considerado en muchas ocasiones Monty Python’s Flying Circus como el germen de lo que vino después, y en realidad no es otra cosa que el resultado de la convergencia de una serie de historias que venían de más atrás. Flying Circus es una consecuencia, un producto final que fue (por fortuna para muchos de nosotros) alargado, se diversificó, se desmembró y se diluyó en otros formatos. El Circo Volante de Monty Python supone un culmen, y no dio pie más que a sí mismo.

 

Muchísimo antes de Mr. Creosote, significativamente anterior a Brian, mucho más atrás en el tiempo que Sir Robin, antes que The Ministry Of Silly Walks, Cleese, Palin, Jones, Gilliam, Idle y Chapman ya andaban haciendo el ganso por ahí. Palin y Jones se conocieron en la facultad y rápidamente empezaron a trabajar juntos en obras de teatro; Idle metía sus guiones donde podía, incluso en el show del en su momento famoso David Frost,y acabaría creando Do Not Adjust Your Set con los mismísimos Palin y Jones, un programa supuestamente para críos pero que ya tenía grandes componentes “circenses”; Gilliam siempre había sido un culo inquieto, y pelado lo tenía de recorrer revistas satíricas con sus dibujos, un día se cruzó con Cleese y éste los mandó a donde Palin, Jones e Idle a hacer monigotes; Cleese y Chapman llevaban sobre sus espaldas una carrera bastante importante, con cosas como At Last The 1948 Show (en el que participaba por cierto el señor Marty Feldman, Igor en El Jovencito Frankestein, y a la sazón muy presente a lo largo de toda la trayectoria de los Python). Vamos, que no eran novatos los muchachos.

 

Lo de empezar de cero en el caso de Flying Circus no es ajustarse a la realidad, en ningún sentido. No venía de cero como hemos visto y desde luego, no supuso el punto cero, el origen de nada. Pues And Now For Something Completely Diferent, Monty Python’s Holy Grail, Monty Python’s Life Of Brian y Monty Python’s Meaning Of Life no son productos derivados sino, al fin y al cabo, distintas presentaciones de la misma cosa. De idéntico savoir-faire. Con ingredientes afines, que ya iremos analizando. Del mismo espíritu, diantre. Con el mismo material, con el que los cuatro ingleses, el galés y el americano de marras crearon el chiste más gracioso del mundo.

 

Vale, les contaré el secreto: en realidad, me podía haber ahorrado todo lo anterior y haber dicho que Monty Python’s Flying Circus surgió de una llamada de teléfono. Cleese y Chapman veían todos los días Do Not Adjust Your Set, les pareció buena idea hacer algo con Palin, Gilliam, Jones e Idle y allá que los llamaron. Muy Python esto, ¿no les parece?

 

 

 

 

 

 

Monty Python (0): The Funniest Joke In The World

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Aquello de que la capacidad de reírse es lo que nos diferencia de la mayoría de los animales siempre me sonó a un intento por alejarse de una gilipollez que se le presupone a los bichos; sin embargo y como yo lo veo la risa nos vuelve a todos un poco imbéciles, al menos mientras dura la carcajada.

Un numero ingente de animales come, defeca, mea, folla y adiós muy buenas, la persona a lo largo de su historia ha ido creándose otros problemas que en realidad me temo que están todos en su cabeza, problemas que se han ido equiparando al mear, alimentarse y fornicar en la escala de necesidades y de asuntos respetables. Y a esto me refiero cuando hablo de volverse pelín tonto con la risa: ser lo suficientemente idiota, desde el punto de vista que precisamente ha ido haciendo esos asuntos respetables, como para caer en la cuenta de que esos malditos asuntos son susceptibles de ser tomados por el pito del sereno, ridiculizados, cuestionados y mostrados en su absoluta necedad.

Cuatro ingleses, un galés y un americano se dieron cuenta pronto de la tontería general y la aprovecharon al máximo, mofándose de todos esos constructos de los que hemos hablado y haciendo uso de los propios mecanismos de la lógica impuesta para subvertir todo lo que encontraron a su paso.

Aquí empiezan una serie de post que, espero, nos vuelvan a todos un pelín gilipollas.

 

La grandeza de lo lolailo

Vivir en una casa llenísima de gente y cada uno de su padre y de su madre, en este caso los mismos por ser hermanos, le curte a uno en muchas cosas, entre ellas en las particulas melomanías de cada cual.El amor fraterno expresado en horas de techno rancio a volumen infinito y el importante tabaquismo de casi todos los habitantes de mi hogar me dieron una oportunidad en el momento de enfrentarme a mis primeras y jóvenes noches de discoteca, así como la mezcla de Paco De Lucía y Dire Straits con dosis de El Último De La Fila y Triana son en parte germen de mi amor por igual a Venom y a Camarón. De esta extraña mezcla es culpable directo mi hermano Antonio, quien fue el último de mis hermanos en irse de nuestra vivienda, es el más pequeño de ellos y es con el que he compartido y sigo compartiendo más tiempo, pues a día de hoy es mi compañero de trabajo.

Este buen hombre y sus colegas tuvieron como banda sonora en una época sus vidas una serie de grupos/cantantes que mucho antes de Andy Y Lucas, Rebujitos y demás consorcios del flamenquito moderno ya se atrevieron a aportar su particular visión del género flamenco hace años. Como os digo la proximidad en edad y en espacio con mi hermano era enorme, y era pues inevitable que esos mismos ídolos de la canción que tenían los arriba citados se convirtieran en referentes para mí.

Ha pasado el tiempo y el gusto por esos músicos sigue ahí. Desconozco si por inercia, porque, lo confieso, en su momento fui un poco niñato o porque a lo largo de mi existencia me he ido encontrando con gente a la que también le gusta este rollo (huelga decir que Cris comparte la apetencia por el estilo), pero el caso es que la pasión continúa. Seguramente un factor imporante a tener en cuenta es que esta música es muy grande.

Este post va a daros muestra de qué hablo, en un viaje estratosférico plagado de wonder hits. Al final del artículo os hacéis un recopilatorio para el coche, ya veréis.

 

Tijeritas - Cambia Tu Forma De Ser

 

 

 

 

No sé si alguno de vosotros ha escuchado la celebérrima Como El Agua de Camarón De La Isla; el final del tema es un feed out que una voz de fondo gritando el título de la canción que hace el término del track épico. La garganta privilegiada que profiere los agudos que desgarran el aire pertenece a José Soto El Tijeritas, mote que como el mismo explica en su canción Me Lo Puso Camarón le otorgó el cantante de San Fernando, según mi hermano porque cortaba mucho las grabaciones. En este tema le acompañan otros titanes como son Los Chunguitos, a uno de los cuales se le escucha expresamente en eso de que son viejitos ya. Nótese ya uno de los temas líricos predominantes en este tipo de composiciones: la mala vida, sobre todo en lo referente a las drogas.

Aparte está el escenario, el vestuario de José y la coreografía, que deja al Ballet Zum hundido en el barro. Recomiendo encarecidamente otros temazos suyos como por ejemplo Del Sur A Cataluña o Se Tiene Que Ir, en el que un padre explica a su retoño que su madre va a irse de casa. Temática social y comprometida, para esos que dicen que esta gente solo canta tonterías.

 

 

Junco - Hola Mi Amor

 

 

 

 

A este señor de pequeño siempre lo confundí con Chiquetete, a la sazón primo de La Pantoja de Ehpaña. Junco es uno de los muchísimos one hit wonders que de vez en cuando recupera alguna gala de Canal Sur (la televisión local de Andalucía, como Telemadrid pero en masón) o aparece en un programa el 28 de febrero. En el año 2000 relanzó este tema con arreglos distintos, más acordes a los tiempos. Yo personalmente me quedo con los originales, con el regustillo a teclado de la cabra que constituye para mí uno de los encantos de estas canciones.

 

 

Los Calis - Heroína

 

 

 

No es una casualidad que de los barrios marginales y conflictivos salieran estos artistas y en allí mismo tuvieran más seguidores, pues sus habitantes se sentían plenamente identificados con las historias que contaban esta gente. Una vez más el tema de la droga, en esta ocasión con un mensaje claro: más chutes no. Con canciones como esta, no entiendo la manía del Gobierno de hacer campañas antidroga. Si regalasen discos de Los Calis a la puerta de los colegios, seríamos sin duda más felices.

 

 

Manzanita - Un Ramito De Violetas

 

 

 

 

 

De versiones está este mundillo lleno, y para mi gusto en algunas ocasiones van más allá de la original. Este tema del por desgracia difunto Manzanita, original de Cecilia, lo he podido escuchar cientos de veces y aún me humedece los ojos y me pone los pelos para colgar llaveros, sobre todo ante el final que no por tópico es menos auténtico. Mención especial a la pronunciación de un ramito de violetas, sí. Su hijo, que en un mítico concierto de hace ya años grabado por mi hermano el mismo Manzanita presenta a la audiencia continúa hoy llevando el arte de su progenitor allá donde lo llamen. No me digáis que tener a este señor en una fiesta de cumple no rockearía.

 

 

Pepe Da Rosa - Sevillanas De Los Cuatro Detectives

 

 

 

 

Otro fallecido al que su hijo sigue rindiendo homenaje con su trabajo, en el caso de Pepe Da Rosa Jr. en Canal Sur Radio (Canal Sur es con los artistas andaluces como Tarantino con los viejos actores en decadencia como véis). Pepe Da Rosa no le cae bien a alguna gente, por aquello de que es muy sevillano. El famoso vinilo de este grandísimo personaje, con el mítico nombre de Las Cosas De Pepe Da Rosa todavía está dando vueltas por mi casa, y en él no solo canta esta bella copla que os he puesto y otras más, sino que encara una serie de monólogos mucho antes de que Joaquín Reyes y cía. y El Club De La Comedia se metieran en nuestras casas todo el santo día.

 

 

Sombra Y Luz - Abuela

 

 

 

 

De la existencia de Sombra Y Luz supe hace poco, pero eso no ha impedido que este tema se concierta en canción de cabecera de mi playlist mental. Alguien que suele venir a nuestro trabajo le contó a mi hermano que estuvo en este grupo, pero que cuando decidieron tomarse su carrera más en serio él prefirió buscarse el curro en otro sitio. La veracidad de la historia la desconozco, pero prefiero mantener el mito.

 

 

 

Azuquita - Esta Sí, Esta No

 

 

 

 

Antonio no fue el único de mis hermanos que me metió este tipo de soniquete en el cerebro, y en el coche de mi hermana Mercedes (somos 6 hermanos, tres y tres, por si a estas alturas os preguntáis a quién me refiero cuando digo mi hermano) la cinta de Azuquita se cansó de dar vueltas en el cassette. Bajo mi punto de vista el tema de Chimo Bayo pedía a gritos un ritmo techno-rumba como el del muchacho de la coleta. La de Gorilón me gustó un poco menos.

 

 

Requiebros - No Me Riñas

 

http://goear.com/listen.php?v=bd0ee97 (no me deja poner el reproductor directamente, perdonad las molestias)

 

 

Para darse cuenta de que los tiempos han cambiado no es necesario observar la situacion geopolítica ni ponerse a rebuscar entre los archivos de ninguna biblioteca: basta darse cuenta de la cantidad de canciones que a día de hoy no se podrían haber compuesto y mucho menos tocado. Requiebros es un grupo de sevillanas bastante famosete en el sur de la Península del que, escuchando la letra de este tema, no podemos decir que sean de ninguna asociación de mujeres. Y no hace mucho tiempo que estas cosas hacían gracia.

 

 

Bordón 4 - Que Cara Más Bonita

 

http://goear.com/listen.php?v=a36f7ab

 

 

Durante un tiempo se llevó en el mundillo niñatil de esta ciudad el breakbeat, y como consecuencia de la moda cientos de canciones de todos los estilos se mezclaron con ritmo chunda chunda, entre ellas un par de marchas de Semana Santa, cosa  que no sentó nada bien al sector cofrade sevillano, e incluso se llegó a los tribunales (un caso parecido al de los paisanos Narco y aquel videojuego, Matanza Cofrade, que regalaron con uno de sus discos y que consistía en acribillar nazarenos, vírgenes y cristos zombies. Lo seriezetoso siempre tan incomprendido). Polémicas a parte, esta tontería de canciones de breakdance imposibles me permitió conocer a los Bordón 4, banda que más tarde supe que es bastante querida entre el público asiduo de las gasolineras. Destacable el adorno de música con aire árabe al principio, muy setentero él.

 

El Príncipe Gitano - Ob La Di Ob La Da

 

 

 

El nunca suficientemente reivindicado Príncipe Gitano se hizo internacionalmente famoso con el In The Ghetto y el choteo de la peña con el tema, pero este grandísimo ser no es cantante de un solo éxito. Amén de una carrera medianamente reconocida entre los entendidos del flamenco más clásico, el hijo del rey caló ha gustado siempre de versionar a otros artistas, y si ya hizo lo propio con Elvis y con este clásico de los Beatles, no menos grande es su visión del Delilah de Tom Jones, con un ritmo que particularmente creo que le vendría muy bien a la canción original.

 

 

Los Chichos - La Historia De Juan Castillo

 

 

 

 

He dejado para el final la canción que más me pone del grupo que más me encandila de este estilo. Para mí, Los Chichos son los más grandes en lo suyo. Y no lo estoy diciendo de coña. En sus canciones hay todo un retrato de una forma de vida y un estrato de la sociedad que llegaron a conocer muy de cerca, pues se metieron de lleno en el mundo de la droga sobre el que tantas veces habían cantado. Jeros, el del medio, acabó hasta matándose.

A mí me gusta decir que Los Chichos son Los Tigres Del Norte españoles, pero en vez de narco-corrido practican la rumba con arreglos de rock (finales de los setenta, el rock, el flamenco y la psicodelia iban muy de la mano, ya lo contamos aquí) y posteriormente techno. Toda su discografía es recomendable, pero sobre todo temas como Esto Sí Que Tiene Guasa, Yo Quiero A Mai, El Vaquilla, Te Vas Me Dejas...se nota que les tengo cariño. Además, una de las primeras conversaciones que mantuve con Cristina se dio gracias a que me puse a cantar un tema de estos señores, por lo que el aprecio es aún mayor.

 

 

Cuando en las discotecas ponían este tipo de música para echar a la gente, conseguían que tuviera ganas de quedarme. Y es que con los discjockeys nunca me he terminado de entender. Lo importante es que en vuestra colección particular le dejéis un hueco a este género, porque como habéis comprobado está lleno de joyas. Todo es cuestión de ponerse.