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Dejados de la mano de Dios

Alto voltaje

Alto voltaje

 

Quien más quien menos conoce a Ac/Dc. Hasta uno de mis hermanos, que lo más duro que ha escuchado de joven fueron las reprimendas de mi madre, se sabe el Highway To Hell. Es el grupo rockero por antonomasia, el estandarte de los solos guitarreros y la voz cazallera en todo el mundo. Todos hemos querido emular alguna vez esas pataditas al aire tan monas de Angus Young, y una de las preguntas más comunes para iniciar una conversación con un jevy es esa de "¿eres de Bon Scott o de Brian Jonhson?" Del guitarra rítmica no hablaremos aquí, pues todos saben que la rythm guitar nos suda el pene a la mayoría de los mortales.

Sin embargo, la base rítimica del grupo, importantísima en el estilo que practican, ha pasado desapercibida durante 30 años. ¿Qué tienen o no tienen los bajistas y baterías que desfilaron por los escenarios junto al simpatico guitarra austrialiano, al ya fallecido borracho escocés o al cantante bajito con gorra que aún hoy muchos detestan?

Nos surgen varias hipótesis de trabajo: la primera, es que el trabajo de bajo y batería en los discos de la banda no tiene presencia alguna. Oyendo detenidamente la ya mencionada Highway To Hell llegaremos a la conclusión de que quizá sea esta la tesis verdadera. En la canción, el ritmo más simplón de bombo-caja-bombo acompaña a los delirios con las 6 cuerdas de Young, mientras que un triste bajo ejecuta dos notas aisladas en el tema, intentando en vano sostener las lineas vocales de Mr.Scott.

En segundo lugar, la perenne estática de ambos componentes en el escenario puede ser igualmente culpable de que su presencia en el grupo pase totalmente desapercibida. Teniendo al lao a un tío vestido de colegial que se sube a los hombros de otro para tocar un solo de guitarra no deja mucho espacio a la imaginación propia.

Pero, despues de todo, y como complemento de las dos anteriores razones, creo que verdaderamente bajo y batería de Ac/Dc nos importan una mierda porque no podemos emularlos haciendo air guitar. Mover la melena haciendo como que se toca un instrumento imaginario precisa que el instrumento real que se imita haga un trabajo llamativo, y como ya hemos mencionado anteriormente lo más llamativo que la base rítmica de los australianos ha hecho a lo largo de la historia es salir y entrar del grupo, en esa manía tan metalera de mandar a la gente a freír espárragos (que se lo digan a Chuck Schuldiner, que en paz descanse).

Desde aquí rompo una lanza en favor de todos esos baterías y bajistas injustamente marginados, para que la próxima vez que vayan a un concierto recuerden que sin ellos no sería posible crear esas bonitas canciones que nos llenan el mp3 de basura.

 

Portrait Of An American Family, o la vida antes de Mtv

Portrait Of An American Family, o  la vida antes de Mtv

 

En esta sección pretendo hablaros de cosillas varias olvidadas en la Historia. Siempre nos acordamos de los mejores discos de los grupos, las mejores películas de los directores y las mejores noches que hemos tenido; desde aquí quiero rendirle homenaje a todo ese Universo de los segundones, los que han pasado desapercibidos y los personajes secundarios.

Para inaugurar este bonito trozo de blog, les hablaré de un disco del que quizá alguno de ustedes haya oído hablar por ahí. Se trata del álbum que inauguró la carrera discográfica del asustaviejas por excelencia, Marilyn Manson.

Portrait Of An American Family es un Lp que desgraciadamente ha vivido todo este tiempo a la sombra de ese tan famoso y maldito Antichrist Superstar, que a pesar de ser acojonante no es más que otra manera de tocar The Downard Spiral de Nin Inch Nails; dejando polémicas aparte, el primer disco del Reverendo Manson es una bonita mezcla de rock, sonidos industriales (en este disco con bastante menos proliferación que en los posteriores) y crítica a la cultura americana, esta vez dejando las pajas mentales de trabajo conceptual, trilogías satánicas y tonterías de la tía Carlota y centrándose en tocar música.

Las razones por las que amo este disco son varias: en primer lugar, es el trabajo que más rock posee de todos los que Manson ha ido sacando con el tiempo (de The Golden Age Of Grotesque mejor no hablamos aquí), aparcando los maquillajes y las historias que tanto le gustan a las góticas; por otro lado, siempre me ha dado cierto morbillo conocer el orígen y nacimiento de los grupos que más me atraen, y estoy seguro que más de uno escucha este disco teniendo en cuenta todo lo que vino después y tira todos sus corsés y sus pintalabios negros por el váter. Es curioso como un grupo que fue capaz de hacer este disco, luego se convertiría en icono de Mtv y adornaría la pared de tantas y tantas habitaciones de adolescentes que llegaron a pensar que el riff más acojonante que habían oído era ese de tariroriro, tariroriro, tariro de The Beatiful People; lo digo con conocimiento total de causa, que yo también he tenido 15 años.

Pero quizá, lo que más me llama la atención de este disco es que se nota que está hecho al voleo. A ver, no se me echen al cuello queridos, que me explico. Usted se pone a escuchar cualquier disco a partir de Antichrist (porque quiero suponer que de Smeel Like Children, sólo han tenido la decencia de bajarse los 3 temas que merecen la pena) y se puede dar cuenta de que todo está bien pensado: el libreto, las letras, las canciones, la ropa, la iconografía, todo lo que envuelve a los trabajos posteriores del grupo responde a la maniobra concienzuda de ganar dinero y ser, como el mismo Manson soñaba, una rock and roll star. Que vale, que el Holy Wood es una obra magna del rock industrial, que el Mechanical Animals fue mejor de lo que al principio parecía, todo eso está muy bien; lo que no me pueden negar es que del 96 en adelante, Manson&co. se han dedicado a ganar pasta, sacando al mercado discos más o menos afortunados pero que conducían irremediablamente al crecimiento del mito y de las arcas de Interscope Records y su Satánica y travestida Majestad.

Sin embargo, este Portrait tiene una inocencia, una frescura y un componente underground que es lo que le hace ganar puntos frente a otros discos del mismo tío. No digo que las canciones surgieran de un jamm entre Manson y su bajista de entonces cuando digo eso de "al voleo", me refiero a que este álbum fue el intento de decir algo de unos jóvenes, con todo lo que ello conlleva. Es, salvando las distancias, como cualquier maqueta de un grupo novel que intenta salir adelante.

Además, que suena bien el disco, ¿saben?